"Esto es un juego que se traen los blogueros mas “in” del momento. La cosa consiste en contar 16 cosas sobre uno mismo. No chorradas como tu color preferido, sino cosas más interesantes, vivencias, recuerdos. Luego tienes que “tagear” a un bloguero para que haga lo mismo y continue la cadena"
A mi me ha taggeado Mital Riumo, así que aquí van, aunque no me acuerdo de demasiadas cosas
1- Desde pequeño y hasta hace unos años, iba todos los años a Gijón, una ciudad costera de Asturias. A lo largo de los años, me he ido enamorando más y más de Asturias y de su gente.
Esta es una de las esculturas de Chillida, se llama Elogio del Horizonte, y estar debajo de ella crea una sensación única en el mundo: el viento se arremolina alrededor y crea una melodía única. Ésta es sólo una de las razones por las que un pedacito de mí se ha quedado allí.
2- De pequeño quería ser inventor, para inventar la máquina del tiempo y viajar sobre todo al pasado.
3- Con 8 o 9 años me gustaba prepararme una bañera calentita, poner el radiocassete al lado, con las cintas de Jesucristo Superstar (la versión de Camilo Sesto) y escucharla entera. Actualmente, me sé el musical de memoria.
4- También soy fan acérrimo de Mecano desde pequeño. Me encantaba escucharlos desde que era un crío asi que si algún día hicieran un concierto, buscadme en la 1ª fila, porque os aseguro que estaría allí como un clavo.
5- Mi andadura en la lectura, aparte de los libros blancos de El Barco de Vapor, empezó con los tebeos de Disney, de los que aún guardo bastantes ejemplares. Mi primera novela fue la de Celia y sus Amigos, que me la regalaron el 13-01-93. Desde ahí todo ha sido cuesta abajo, y ahora tengo tantos libros que ya no me caben en las estanterías.
6- En 1992, con sólo 7 años, salimos mis padres y yo como cada año en verano de viaje. Como os dije antes, ibamos todos los años a Asturias, así que me sonaban las carreteras. Me acuerdo que íbamos por una carretera que no conocía, así que cuando paramos en un bar a comer algo, les pregunté que por donde íbamos, porque no conocía la zona, y me acuerdo que me dijeron: "Este año no vamos a Asturias." Al principio me puse muy triste, ya que desde tan tierna edad estaba enamorado de la verde vegetación asturiana, pero mis padres remataron la faena diciéndome: "Te llevamos a Euro Disney". Concretamente ese año se había abierto el parque, así que me quedé mirándoles con la boca abierta, y cuando vi que sonreían mirándome, me puse a llorar a moco tendido ahí, en mitad del bar. El viaje duró tres días hasta llegar a París, y allí pasamos 3 días dedicados a Euro Disney y uno a París, del que sobre todo recuerdo la subida a la Torre Eiffel.
7- La colección más grande que tengo de libros es de la serie DragonLance, de la que soy fan, y de la que no es muy díficil adivinar que de ahí viene mi nick. Actualmente tengo 38 libros de dicha serie, aunque Stephen King gana puestos rápidamente con 18 libros, de los cuales 7 son los de La Torre Oscura.
8- Hace un año hice el viaje más especial de mi vida: un viaje a un campamento de monjes budistas en Karnataka, un estado Indio. El viaje fue realmente extenuante: 3 aviones, el primero de Madrid a Qatar, que duró 8 horas, dos o tres horas esperando en el Aeropuerto de Qatar, 2º avión de Qatar a Bombay, que duró aproximadamente dos horas, y ahí fue la etapa más dura, 8 horas esperando en el aeropuerto de Bombay para coger el último avión hasta Karnataka. Aún así, la estancia allí fue una de las cosas más especiales que me han pasado en la vida, y siempre tendré un buen recuerdo de él.
9- Cuando era pequeño y la NES tenía poco tiempo, me regalaron la NASA, la versión pirata de la NES, y en mis manos tuve tiempo después el primer "Legend of Zelda". Incluso llegue a probarlo, pero no me gustó. Quien me iba a decir que ahora sería un Zeldamaníaco.
10- De pequeño había dos cosas que me encantaban cuando venía la Navidad: que los Reyes Magos me escondieran los regalos, dejándome pistas (cosa que se hizo cuando ya era algo más mayor), pero desde pequeño venían lo que mis padres llamaban Los Pajes de los Reyes Magos. Se encargaban de vigilar que los niños no hicieran travesuras y que ayudarán a sus padres, y como eran invisibles no los podías ver. A los que eran buenos, les soltaban monedas como premio. Resultaba muy divertido que de repente sonara una moneda y no supieras de dónde había venido. Es una costumbre que pienso seguir con mis hijos.
11- Por lo visto, y esto es algo que no recuerdo, ya que yo era muy pequeño, cuando ponían películas de miedo (Freddy Krugger y similares), yo las veía y en vez de darme miedo me reía. Pero todo cambió cuando llegó él: Chucky, el malvado y retorcido Muñeco Diábolico. Llegó a tanto mi terror, que tuve pesadillas con un muñeco que tenía encima de mi cama.
12- Mi primer contacto con Star Wars fue cuanto menos curioso. Un día en Telemadrid (televisión autónomica de Madrid) anunciaban el Retorno del Jedi, y como empezaba muy tarde, le pedí a mi madre que me lo grabara. Lo que pasa que yo entendí que era "El Retorno del Yeti"....
13- Mi película favorita desde pequeño es en realidad una trílogia, la de "Regreso al Futuro". Ya con 7 u 8 años veía las tres películas del tirón sin despeinarme. Fue una de las razones que me llevaron a querer ser inventor.
14- Me encantan los musicales. El primero que fui a ver solo, pagado con mi primer sueldo remunerado, fue Cats. En primera fila, disfruté de una de las más grandes obras que he tenido el placer de ir a ver y, como no, lloré como una magdalena ante la canción estrella: Memory.
15- Hace cosa ya de casi prácticamente 4-5 años conocí a las tres personas que son esos pocos que uno puede decir que son sus "amigos para siempre". Montse, Miguel y Victor (al que conocí un poco antes, benditos sean Margaret Weis y Tracy Hickman en toda su gloria). Con ellos he tenido buenos y malos momentos, pero son personas que, pase lo que pase, seguirán ahí. Os quiero, chicos.
16- Como broche final a este desvarío, me acuerdo de algo que me ha marcado siempre como videojugador: las aventuras gráficas, las antiguas de point'n'click, en especial los dos Monkey Island. En mi casa jugábamos los tres juntos, intentando resolver los distintos acertijos, y era curioso, porque aunque se apagara el ordenador y cada cual siguiera con sus tareas, siempre estábamos pensando en como resolver ese maldito puzzle en el que nos habíamos quedado.
Y ahora, te toca a tí, Linkaín, porque... ¡¡¡ tienes detrás de ti un mono de tres cabezas!!!
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